Nunca deje para mañana lo que puede hacer pasado mañana.
En el trabajo y en la vida, siempre nos han enseñado que actuar pronto es la clave del éxito, porque “al que madruga, Dios le ayuda”. Cuando tenemos una tarea importante, nos aconsejan que la hagamos con bastante anticipación. Cuando tenemos una idea original para desarrollar un producto o crear una empresa, nos animan a tomar la iniciativa. Por supuesto, hay obvias ventajas en la velocidad: nos permite terminar lo que comenzamos y llegar al mercado antes que los competidores. No obstante; he descubierto que las ventajas de actuar rapidamente y ser el primero a menudo son compensadas por las desventajas. Pero también es importante recordar el adagio con que empecé este escrito que también el pájaro que madruga consigue el gusano, pero no podemos olvidar que al gusano que madruga se lo come el pájaro.
La dilación puede ser el enemigo de la productividad, pero puede ser un recurso para la creatividad, si, asi es. Procastinar; en la antigüedad se usaba para dar dos enfoques a esta palabra. Uno denominaba pereza; el otro significaba esperar el momento oportuno. La dilación o cuando se procastina, normalmente es porque algo en la mente se esta desarrollando y se necesita tiempo para continuar elaborando o pensando lo que será en el mediano plazo o a futuro lo requerido con calidad. Ademas de proporcionar tiempo para generar ideas novedosas, la dilación tiene otro beneficio: nos mantiene abierto a la improvisación. Cuando planeamos con anticipación, solemos ceñirnos a la estructura que hemos pensado o creado, cerrando la puerta a posibilidades creativas que podrían surgir. En sintesis, procrastinar no es necesariamente aplazar por aplazar. En ocasiones es posponer estratégicamente, progresar gradualmente, para poner a prueba y redefinir diversas posibilidades de algo.
Moverse primero es una táctica, no una meta. Ser el primero en reaccionar no hace ningun bien si alguien aparece y te desbanca. Quienes estratégicamente procastican suelen formular una gran idea y se dedican a ejecutarla, aprendiendo y evolucionando a medida que progresan. Algunos son velocistas, y otros corredores de maratón.