En tus negociaciones ¿alguna vez te has enfrentado a un negociador verdaderamente difícil, alguien cuyo comportamiento parece diseñado para impedir el avance o en su defecto obstaculizar el consenso para obtener un beneficio propio y desbalanceado?
A menudo tenemos fuertes incentivos y motivaciones para negociar con aquellas personas que nos parecen obstinados, impredecibles, estratégicos, experimentados, con amplio recorrido en realizar acuerdos comerciales, pero cuando evitamos tratar con personas difíciles, corremos el riesgo de perder oportunidades importantes.
Tratar con personas difíciles es uno de los desafíos más desagradables pero al tiempo retador a los que se puede enfrentar un ejecutivo comercial, gerente de ventas o de cualquier otra especialidad. Esto es lo que debes hacer cuando tu contraparte negociadora se interponga en el camino de tus objetivos:
En el entorno laboral o de negocios, es común encontrar personas con quienes es un reto relacionarse y más aún llegar acuerdos. Ante estas personas, es necesario contar con una estrategia que neutralice su influencia y permita mantener la armonía en el lugar de trabajo, en los negocios y en las relaciones interpersonales.